Vivimos tiempos de cambio, supuestamente de progreso, de avances científicos y técnicos, de nuevas tecnologías, de nuevas formas de hacer y de relacionarnos. Uno de estos cambios es la aparición de los psicólogos en el ámbito del deporte.
Los psicólogos nos adentramos en el mundo del deporte desde dos puntos de vista, de una parte vivimos el deporte como una generosa herramienta terapéutica que nos ayuda en multitud de problemas emocionales. La actividad física, la práctica deportiva nos ayuda a conformar nuestra salud física y nuestra salud emocional.
Por otro lado, el psicólogo se acerca al deporte para ayudar al colectivo y al sujeto deportista en una mejora en su rendimiento y en un mejor aprovechamiento de sus capacidades.

Los ámbitos de actuación donde se desenvuelve el psicólogo deportivo nos dan la respuesta a la pregunta de este artículo; por qué un psicólogo deportivo ¿?.
Existen tres ámbitos de actuación, el deporte de rendimiento, el deporte de iniciación, y el deporte de ocio y tiempo libre.
En el deporte de rendimiento el objetivo del psicólogo es conseguir que el deportista tenga un bienestar psicológico y aumente su rendimiento deportivo. El psicólogo entrena las habilidades psicológicas necesarias para que el individuo o el colectivo (equipo) se pueda enfrentar con los mejores recursos a la situación de competición deportiva y mejore su rendimiento.
Las principales funciones en este sentido son la evaluación y control de las habilidades específicas de la modalidad deportiva de la que se trate, el asesoramiento sobre planificación de objetivos y estrategias de actuación y distribución de tareas y la intervención directa con el deportista en técnicas motivacionales, de autoconocimiento, autoconfianza y control y gestión del estrés.
El deporte de base, de iniciación se contempla desde la psicología como una etapa lúdica y de desarrollo personal màs que como una pura competición. La labor del psicólogo se circunscribe tanto a la ayuda en la planificación y desarrollo de actividades deportivas ante los profesores, monitores y responsables de equipos y grupos escolares o no, como a su formación en aspectos emocionales y motivacionales. Se trabajan aspectos como el aprendizaje, las relaciones sociales y el disfrute de las actividades.
El deporte de ocio y tiempo libre está vinculado con el juego y el disfrute personal. Hay grandes beneficios en la práctica habitual de actividad física y deportiva, el mayor de los cuales es la prevención y el tratamiento de alteraciones emocionales, depresión, ansiedad, estrés, consumo de sustancias y otras.
Los psicólogos deportivos confeccionan programas de actividad deportiva con fines terapéuticos para ayudar a las personas a incrementar su nivel de satisfacción, facilitar conductas positivas y reducir el riesgo de determinadas dolencias. También se trabaja con padres, entrenadores y monitores para optimizar el desarrollo psicosocial de niños y adolescentes mediante la enseñanza de estrategias y herramientas de motivación, valoración de logros , trabajo en equipo, relaciones interpersonales , inteligencia emocional.
En la práctica del deporte de alto rendimiento además de una excelente preparación física, se hace imprescindible la figura del psicólogo deportivo para que el deportista pueda alcanzar esa zona de desarrollo psicológico que nos permite sacar el máximo potencial de nosotros mismos.
Jesús Lucas Fernández
Psicólogo.
Experto en psicología del deporte.
Col.BIO4714