La psicología del deporte es una de las ramas más jóvenes y a su vez menos conocidas de lo que conocemos hoy como la psicología. Si nos centramos en la historia de esta disciplina, podemos ver que a pesar de que los comienzos se dieron entre los años 1879 y 1919, no se consolidó hasta 1965 y no tuvo su reconocimiento oficial en España hasta el año 1986 (Pérez y Estrada, 2015).
Pero bien, ¿qué es exactamente la psicología del deporte? Es la rama que estudia, siempre desde un punto de vista científico, los procesos cognitivos, conductuales y emocionales de las personas en un ámbito deportivo.
Este estudio abarca un sinfín de campos de aplicación entre los que se encuentran; el deporte para profesionales, el deporte para jóvenes, el deporte para la tercera edad, el deporte adaptado o el deporte en la escuela. Además, también se incluyen círculos sociales que no participan directamente en el deporte pero que son importantes de igual manera, como es el caso de la familia y cuerpo técnico de los deportistas (Cervello, 2010).
En el caso de la intervención psicológica en este ámbito, está basada en la aplicación de las estrategias que pretenden aumentar principalmente el bienestar y el rendimiento de los deportistas. Cabe destacar que el trabajo del profesional no es únicamente solucionar directamente los problemas del deportista (en el caso de que compita), antes, durante y después de la competición sino enseñarle diferentes estrategias que serán las más apropiadas en los entrenamientos diarios (Dosil, 2008).
Por otro lado, y siguiendo con la intervención psicológica, como bien es sabido los deportes entre ellos son muy diferentes por lo tanto los deportistas estarán sujetos a diferentes terapias. En caso de los deportes de equipo las terapias se podrán dar tanto individuales como grupales, incluyendo en el grupo si es menester al cuerpo técnico. En el caso de los deportes individuales, las terapias podrán ser solamente con el deportista o a su vez se puede incluir al cuerpo técnico también.
Finalmente, esta disciplina, como muchas otras, tiene unos objetivos principales que son los siguientes (Briones-Arteaga, 2016):
- Conocer y optimizar las condiciones internas del deportista
- Ayudar al deportista a gestionar el estrés que pueda sufrir a causa de un desajuste emocional y conductual que posteriormente pueda afectar en su rendimiento deportivo
- Supervisar los criterios con los que el cuerpo técnico pueda introducir cambios en el aspecto técnico y táctico y cómo esos cambios pueden afectar al deportista
- Fomentar los descansos, que son fundamentales para tener un rendimiento óptimo
- Identificar los factores psicosociales que pueden influir en el rendimiento de cada deportista
Iraitz Miranda
Psicóloga deportiva.
Col. BI05027
REFERENCIAS:
Briones-Arteaga, E.M. (2016). Psicología en el deporte. Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Manta, Ecuador, 2(3), 323-334.
Cervello, E. (2010). La psicología del deporte en las ciencias del deporte. Revista internacional de ciencias del deporte, 6(6), 1. doi:10.5232/ricyde2010.021
Dósil, J. (2008). Psicología de la actividad física y del deporte. Madrid: McGraw-Hill
Hernández, A. (2003). Psicología del deporte. Volumen I, Fundamentos I. Efdeportes.
Salazar-González, B.M., Valdez-Esparza, G., Cruz-Quevedo, J.E., Gallegos-Cabriales, E.C. (2009). Demandas atencionales, capacidad de dirigir la atención y desempeño físico en ancianos. Facultad de Enfermería Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, Nuevo León, México, 18(2), 1132-1296.